Esta semana en los Miércoles logísticos trata sobre un elemento indispensable en cualquier almacén, las estanterías. Trataremos de clarificar las tipologías y sus funcionalidades.
Esperamos que os guste….
Las estanterías son construcciones, habitualmente hechas de metal formadas básicamente por tres componentes principales: Los bastidores, largueros y estantes.
Hay varios factores que determinan que tipo de estantería es el indicado para cada almacén. La unidad de carga y la operativa, marcarán la mejor solución posible, por lo tanto, un estudio previo de las diferentes variables determinarán cual es el mejor método de almacenaje posible.
Hay tres grandes categorías para diferenciar las tipologías de estanterías: La estantería ligera, la estantería de paletización y otras estanterías en las que englobamos las menos comunes o con características menos habituales.
Entendemos por estantería ligera aquella que está diseñada para objetos de tamaño pequeño o mediano con un peso unitario de menos de 25 kg. Estas estanterías pueden usarse para almacenar productos no paletizados, permitiendo operativas como el pickling (en este caso siempre manual). Su uso, es habitual cuando hay poco stock con muchas referencias o cuando hay muy poca rotación de productos.
Dentro de las estanterías de paletización, se puede diferenciar entre las estanterías de paletización convencional y las estanterías de paletización compacta o dinámica. La principal característica de las estanterías de paletización convencional es que desde los pasillos se puede acceder a todas las ubicaciones mediante una carretilla.
Otras características que hacen destacar a este tipo de estanterías, es la gran versatilidad, adaptabilidad y la gran resistencia estructural. En sistemas automáticos se puede llegar hasta los 40 metros de altura.
Otra singularidad que influye en su implantación, es que son elementos exentos de complejidad mecánica, por lo tanto su montaje es relativamente sencillo y permite ahorrar costes, así, optimizar tanto el espacio como los recursos disponibles.
Las estanterías de paletización compacta permiten almacenar palets por acumulación, tiene capacidad de almacenar varios palets en profundidad y será la propia fuerza de la carretilla quien hará mover los palets dentro de la estantería. Ahorrando espacio, al no requerir pasillos entre estanterías.
Las estanterías de paletización dinámica, tienen un principio parecido a las compactas, con la diferencia que estas se ayudan de la gravedad gracias a transportadores de rodillos. A través de una pequeña inclinación en los estantes de rodillos empujan los palets dentro de la propia estantería, permitiendo la carga por un lado y la descarga por el otro.
Hoy en día, en los sistemas de almacenamiento tienen tendencia a la automatización, en el caso de las estanterías de paletización compacta han aparecido sistemas con lanzadera, que permitirán hasta 40 metros de almacenaje en profundidad. Quien moverá los palets será una lanzadera y no una carretilla, esto conlleva una disminución de accidentes, una mejora tanto el flujo de entrada como de salida y en definitiva una mejora en la productividad en general.
Cuando la carga es pesada y no va paletizada, hay otros tipos de estantería, el más conocido y usado, para cargas largas y pesadas son las estantería “Cantilever”. Estas estanterías están compuestas por unas columnas estructurales y brazos en voladizo, que serán los que soportarán la carga.