COMUNICADO
La crisis de la Covid-19 ha creado la necesidad de incluir la “resiliencia”, tener capacidad de adaptación de la cadena de suministro ante condiciones adversas no planificadas.
Teniendo en cuenta de que nunca dispondremos de una formula mágica que nos inmunice contra eventualidades no planificadas, hay formas de elevar la resiliencia de manera notable en nuestro almacén.
- Elevando los niveles de stock.
- Diversificando el elenco de proveedores.
- Descentralizando parcialmente y acercando el producto al mercado geográfico (outsourcing).
Sin necesidad de acometer muchas transformaciones de un mapa productivo o de una red de distribución, las empresas pueden mejorar la resiliencia de sus cadenas de suministro con tecnologías accesibles, una buena visibilidad de inventarios y operaciones junto con una mayor integración y conexión con patners de negocio, son las dos áreas que más pueden ayudar a las empresas a conseguirlo.