Hoy nos apetece reflexionar un poco sobre todo esto que nos lleva tan locos a todos en el mundo de la logística general y especialmente en la intralogística, el Black Friday que se convierte en un asunto vital cuando vemos que el interés de los consumidores crece cada año un 200%
Es curioso recordar por qué se le llama así, simplemente los contables escribían las cuentas de perdidas en rojo y las ganancias en negro, cuando en 1961 el viernes después del Thankgiving Day, gracias a las ofertas se iniciaba el comienzo de las cuentas en negro.
En España, aunque en 2012 ya era un evento de interés no se consolidó hasta 2015 cuando el 60% de los comercios se sumaron a la iniciativa. Este año, se prevé que las empresas logísticas muevan 50 millones de entregas para la campaña del Black Friday, lo que representa un aumento del 30% respecto al año pasado. Y será necesario contar con 1,1 millones de trabajadores (lo que supone un 30% más). A todo esto, los pedidos representan un 50% del total de la campaña de navidad, que esta estimada este año en 100 millones de entregas.
No podemos dejar de pensar en la importancia logística que supone el Black Friday, su repercusión en el picking, los sistemas informáticos, o las tecnologías y sistemas de manutención handling. ¿Cómo debemos prepararnos para poder atender la mayor punta de actividad del año? Una pregunta compleja, con muchas respuestas.